Buenas,
Hace tiempo que no escribo, pues estamos en el momento álgido del cuatrimestre y del curso. Ese momento en el que los profesores apuran porque ven que les quedan 4 semanas de clases y no llegan a tiempo con el temario, donde las memorias de prácticas y trabajos se te van acumulando, el tiempo invita a echarse en el césped del campus cervecita en mano o irse de perol a los villares, las reuniones de los distintos departamentos empiezan a hacer que te preguntes en que leche estarías pensando cuando decidiste presentarte como representante estudiantil, en fin, el tiempo que te recuerda que en un mes empiezas los exámenes..y en mi caso, los que espero que sean los últimos de la carrera ( con lo que el stress aumenta considerablemente).
En estos días salgo de clase con la unica idea en la cabeza de llegar a casa, descalzarme y comer (no, no es que esté todo el dia comiendo, es que salgo de clase a las 2 del medio dia para luego volver a entrar a las 4 :s ), y hacerlo en el fresquito del salón-comedor, viendo los simpsons tranquilamente. Pero no, llegas de clase ylo primero que te encuentras es a tu madre descolocá de un lao para otro, limpiando y recogiendo pq mi opa no hace ni el huevo y se queda tirao en el sofa, y ella en lugar de cabrearse con él..pues la toma con la 1ª que llega, usease,YO.
En el momento de abrir la puerta ya te da un mal karma impresionante, para luego pasar dentro y confirmarlo,llevas todas las de perder: da igual lo que digas o hagas, como lo digas o hagas..estará mal. Entonces te vas para el cuarto -ese pequeño espacio de retiro donde al cerrar la puerta es como si te sintieras a salvo de todo mal (sí, igual que cuando vas al cuarto baño)- a soltar las cosas que llevas cargando como una burra de un lao para otro, pero el orco en el que se ha transformado tu madre aprovechando que ya puede descargar su ira, te persigue por el pasillo lanzándote de todo menos piropos ...en ese momento desearías estar en clase, con lo que haces lo que puedes para comer rápido y corriendo para no estar mucho tiempo a la vista y que así el montante de cosas que haces o has hecho mal sea lo menor posible. Desapareces cuanto antes de la mesa y aprovechando que están aún comiendo, consigues encerrarte en el cuarto, A SALVO! si puedes pierdes un poco el tiempo mirando el correo o lo que sea para hacer tiempo hasta que pasen esos minutos que faltan para salir a coger el tren al campus y sentirte libre (aunque realmente jodida por las clases) durante 4 horas más.
A los señores que dicen que los jóvenes no nos vamos de casa porque vivimos muy bien, les invito a que pasen 2 dias en la mía. Si algo hay que tenga claro es que en cuanto disponga de los medios precisos, me independizo, aunque sea de alquiler, me da igual, quiero tener mi propia casa con mis propias reglas. Un sitio donde la ropa no te muerde si no la doblas conforme la has recogido del tendedero, un sitio donde si dejo algo a la vista sé que cuando vuelva seguirá estando ahí, un sitio donde irme a dormir cuando tenga ganas -sea temprano o tarde- sin tener que dar explicaciones, donde no haya nadie a quien le tenga que recoger los trastos, un sitio donde poder llegar para comer tranquilamente en la paz del salon-comedor viendo algún tipo de serie que te haga desconectar...mi sitio.
Hace tiempo que no escribo, pues estamos en el momento álgido del cuatrimestre y del curso. Ese momento en el que los profesores apuran porque ven que les quedan 4 semanas de clases y no llegan a tiempo con el temario, donde las memorias de prácticas y trabajos se te van acumulando, el tiempo invita a echarse en el césped del campus cervecita en mano o irse de perol a los villares, las reuniones de los distintos departamentos empiezan a hacer que te preguntes en que leche estarías pensando cuando decidiste presentarte como representante estudiantil, en fin, el tiempo que te recuerda que en un mes empiezas los exámenes..y en mi caso, los que espero que sean los últimos de la carrera ( con lo que el stress aumenta considerablemente).
En estos días salgo de clase con la unica idea en la cabeza de llegar a casa, descalzarme y comer (no, no es que esté todo el dia comiendo, es que salgo de clase a las 2 del medio dia para luego volver a entrar a las 4 :s ), y hacerlo en el fresquito del salón-comedor, viendo los simpsons tranquilamente. Pero no, llegas de clase ylo primero que te encuentras es a tu madre descolocá de un lao para otro, limpiando y recogiendo pq mi opa no hace ni el huevo y se queda tirao en el sofa, y ella en lugar de cabrearse con él..pues la toma con la 1ª que llega, usease,YO.
En el momento de abrir la puerta ya te da un mal karma impresionante, para luego pasar dentro y confirmarlo,llevas todas las de perder: da igual lo que digas o hagas, como lo digas o hagas..estará mal. Entonces te vas para el cuarto -ese pequeño espacio de retiro donde al cerrar la puerta es como si te sintieras a salvo de todo mal (sí, igual que cuando vas al cuarto baño)- a soltar las cosas que llevas cargando como una burra de un lao para otro, pero el orco en el que se ha transformado tu madre aprovechando que ya puede descargar su ira, te persigue por el pasillo lanzándote de todo menos piropos ...en ese momento desearías estar en clase, con lo que haces lo que puedes para comer rápido y corriendo para no estar mucho tiempo a la vista y que así el montante de cosas que haces o has hecho mal sea lo menor posible. Desapareces cuanto antes de la mesa y aprovechando que están aún comiendo, consigues encerrarte en el cuarto, A SALVO! si puedes pierdes un poco el tiempo mirando el correo o lo que sea para hacer tiempo hasta que pasen esos minutos que faltan para salir a coger el tren al campus y sentirte libre (aunque realmente jodida por las clases) durante 4 horas más.
A los señores que dicen que los jóvenes no nos vamos de casa porque vivimos muy bien, les invito a que pasen 2 dias en la mía. Si algo hay que tenga claro es que en cuanto disponga de los medios precisos, me independizo, aunque sea de alquiler, me da igual, quiero tener mi propia casa con mis propias reglas. Un sitio donde la ropa no te muerde si no la doblas conforme la has recogido del tendedero, un sitio donde si dejo algo a la vista sé que cuando vuelva seguirá estando ahí, un sitio donde irme a dormir cuando tenga ganas -sea temprano o tarde- sin tener que dar explicaciones, donde no haya nadie a quien le tenga que recoger los trastos, un sitio donde poder llegar para comer tranquilamente en la paz del salon-comedor viendo algún tipo de serie que te haga desconectar...mi sitio.
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